- Queremos una democracia real, en la que el poder político y social lo tenga el pueblo, tal y como está en la definición de democracia. Que los representantes elegidos por todos nosotros se preocupen más de lo realmente importante, se unan si es necesario haciendo un frente común para que la sociedad pueda tener los requisitos mínimos para poder vivir. El problema es grande, queremos soluciones mejores.
- Como cristianos nos manifestamos a favor de un mundo más justo, equitativo, donde las riquezas se repartan por igual. El sistema actual nos ha llevado al desastre, incluso en los países más ricos, y pedimos a quienes tienen poder que se replanteen todo, para el beneficio de la sociedad.
- Apoyamos toda manifestación con ánimo de mejora de la sociedad, pero reivindicamos que eso no sea solamente por los países ricos, es muy fácil protestar cuando afecta a nuestros bolsillos, a nuestros planes. Sin embargo, debemos mirar el mundo global y ver que desde que todos nosotros nacimos van muriendo niños de hambre, y el sistema político internacional apenas se mueve en ese sentido. Protestamos por ello también.
- Creemos que manifestarnos está bien, es legítimo, pero que mejor es tratar de pensar cosas que hacer, cada uno en su ámbito, es mejor construir soluciones que destruir decisiones.
- Merecemos un mundo mejor, y debemos tratar de hacer lo posible para que así sea, como cristianos debemos llevar los valores de Jesús a la sociedad, como sea, no encerrarnos en nosotros mismos en un cristianismo teórico, es el momento de ser prácticos, de ayudar a la sociedad con el mensaje brutal del que disponemos.
- No nos gusta la expresión: “la sociedad se mueve”, debe ser “la sociedad nos movemos”, formamos parte de ella, pero con la grandeza que nosotros conocemos la palabra de Dios, y eso debe ser un valor añadido, que es nuestra responsabilidad aportar a la sociedad en la que vivimos. Somos anormales, sí, pero estamos en este mundo, y Dios mismo nos dijo que cuidáramos de él.
- Creemos que evangelizar no es ir a buscar gente para que se convierta al adventismo, al cristianismo o a lo que sea, evangelizar es y debe ser aportar a la sociedad, dar un mensaje de esperanza, ayudar al necesitado, ofrecer sonrisas, generarlas, sin esperar nada a cambio.
- Los jóvenes adventistas estamos despertando, estamos moviéndonos como nunca antes habíamos hecho, debemos aprovechar este despertar para dar un paso más, la vida no termina con el Mentrestant, tan solo empieza. Hay que hacer cosas, no podemos estarnos quietos.
- Mentrestant (mientras tanto), estamos en este mundo, mejor o peor, y debemos ser capaces de saber qué aportar, como hacerlo, cuándo y por qué. El mundo necesita de jóvenes cristianos comprometidos en mejorar lo que hay, en dar paz donde otros dan guerra, en hacer nuestro pequeño cambio para que el mundo sea un lugar mejor.
- Debemos ser los primeros en pedir libertad, justicia y paz. Que esas palabras no se vayan de nuestro vocabulario.
(Este Texto ha sido extraido de Spectrum Maganize, Café Hispano, publicado en este blog con permiso de su autor Ruben Sanchez. Tiene una leve adaptación. El texto original lo puedes encontrar aquí: http://spectrummagazine.org/cafe-hispano)
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