sábado, 27 de agosto de 2011

Ser ateo, agnóstico o escéptico.

Hay personas que creen o piensan que a los cristianos les da miedo todo lo que pueda cuestionarle sus creencias. Pero en este escrito daremos a conocer que no hay nada que temer a menos que sea el violentar la conciencia de los demás. Otro punto importante a aclarar es que muchas veces se demoniza a las personas que piensan distinto, y esto no es solamente un critica a los creyentes que hacen ello, sino que también a los que no creen en nada y ven un enemigo en alguien religioso. Ello es lo que genera más problemas: la intolerancia y el no respeto a los que piensan u opinan de manera diferente.

Bueno, partamos a lo nuestro: El ateísmo. Ya hemos hablado de él en publicaciones anteriores, así que ahora solo nos limitaremos a sus cualidades generales y reconocibles de manera básica. Quizá la característica más notable del ateo (redundando su nombre) es la negación de cualquier dios o ente superior consiente. Esto no quiere decir que los ateos no posean cierta espiritualidad o no tengan normas para regir su conducta. Los verdaderos ateos son morales y decentes la mayoría de las veces (salvo excepciones). Su espiritualidad, parafraseando a Dawkins, es un asombro ante la belleza de la naturaleza y lo vasto del universo. Pero esa admiración no se traduce en adoración. Hay que tener en cuenta que hay ateos clásicos y nuevos ateos (como sale en un escrito anterior). Casi siempre la mayoría de ellos se refieren de una manera despectiva a la religión, especialmente al cristianismo (por una serie de razones que tendrán lugar en otro tema). La exaltación de la razón y la ciencia es otra cualidad del ateísmo (ateísmo científico). El pensamiento crítico por excelencia es su arma más grande. Pero llevados al extremo, lamentablemente, muchos ateos en vez de llevar las “luces de la razón” han llevado consigo también la intolerancia y el desprecio por todo lo religioso, salvo quizá, en algunas ocasiones, simplemente valorando el arte religioso. Podríamos decir en conclusión que el ateísmo es la negación de cualquier divinidad, el rechazo a todos los mitos y leyendas, la exaltación de la razón y la ciencia, el desprecio a lo religioso (en algunos casos, “nuevo ateísmo”) y el uso del pensamiento crítico.

Por otro lado, hay un lado un “poco” más moderado. El agnosticismo (en varios grados) es “el desconocimiento” o “indiferencia” de una verdad superior, divinidad, etc. Más que nada se ve un desinterés en el tema, o una aceptación de no poder comprender completamente si hay divinidad o no. Como el mismo nombre lo dice “es incognoscible” lo que va más allá de la física o lo natural. Evidentemente, este carácter más “moderado” hace que el agnosticismo no tenga tantos ataques directos en contra de las religiones. No obstante también hace uso del pensamiento crítico.

Finalmente encontramos al escepticismo. A veces se usa como sinónimo de los anteriores. Sin embargo, la diferencia con el ateísmo es que no niega abiertamente lo sobrenatural, y con el agnosticismo, no acepta necesariamente que no pueda ser conocido o experimentado algo más allá de lo natural. La postura de un escéptico es ser abierto. Abierto de mente, pero críticamente, pues igual hace uso del pensamiento crítico. El escéptico no aceptara nada a menos que exista evidencia. No aceptara ningún libro sagrado o divinidad si no existe evidencia empírica. Podría decirse que “ver para creer” sería una definición aceptable. Bíblicamente hablando, Tomás uno de los discípulos de Jesús era “escéptico” pues no creyó en la resurrección de Jesús a menos que lo viera y tocara por sí mismo. Muchos cristianos han sido escépticos en el pleno sentido de la palabra. Y es posible decir que ante el ateísmo y el agnosticismo, el escepticismo es la mejor postura, pues es abierta a la evidencia. Aunque evidentemente, incluso en los ateos y agnósticos hay personas que estarían dispuestas a “creer” si hay evidencia, pero que por mientras asumen una postura.

Finalmente, el escepticismo sería compatible con ser cristiano.

1 comentario:

  1. interesante... deberias escribir mas acerca de las manifestaciones de Dios en la tierra a través de algún estudio arqueológico. por lo demás todo bien. saludos rodrigo O.

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